miércoles, 13 de junio de 2007

Objetivo


El objetivo de esta investigación es lograr sabe un poco mas acerca de la vida, ideología , y trayectoria de un destacado personaje de el s. xx, como lo es Yosif Stalin, un destacado protagonista de la revolución rusa y de gran parte de siglo

stalin fue y sera uno de los mas grandes hitos de la historia contemporánea, por ello y lo que concibe su figura como el primer dictador de una sociedad comunista lo estudiaremos

Introducción, marco teórico,hipótesis

Introducción:


Objetivo: el objetivo del siguiente estudio es dimensionar la incidencia en la política de mediados del siglo xx del dirigente más emblemático en la U.R.S.S. después de Lenin.
Nos referimos a Iosiv Stalin, el cual es sin duda un punto de cotroversia para cualquier seguidor del Marxismo-Leninista.



Marco teórico:

Primero investigaremos el origen y desempeño de Stalin dentro de la política rusa, enfatizando tanto sus aportes como las medidas que tomó contra el propio pueblo ruso,
Y el discurso político que planteo al mundo cuando, como representante de la U.R.S.S., intervino en la segunda guerra mundial.

Hipótesis: retomando lo dicho en el primer párrafo, plantearemos la siguiente hipótesis, ¿era realmente Stalin un dictador tanto o más rígido y cruel que sus contemporáneos practicantes de ideologías nocivas y ultra nacionalistas

Y por otro lado ¿realizo algún cambio a la política de Lenin, truncando así la utopía comunista?
Estas discrepancias entre los historiadores han dado pie para que los detractores del socialismo tengan una base desde donde atacar esta corriente política.
Por lo que en este informe trataremos de forma objetiva el asunto Stalin, de modo que podamos vislumbrar la verdadera naturaleza de este gobernante socialista de mediados del siglo xx.

Yosif Stalin, el hombre de hierro



(Iosif o Jossif Vissariónovich Dzhugashvili) Dictador soviético (Gori, Georgia, 1879 - Moscú, 1953). Era hijo de un zapatero pobre y alcohólico de la región caucásica de Georgia, sometida a la Rusia de los zares. Quedó huérfano muy temprano y estudió en un seminario eclesiástico, de donde fue expulsado por sus ideas revolucionarias (1899). Entonces se unió a la lucha clandestina de los socialistas rusos contra el régimen zarista. Cuando en 1903 se escindió el Partido Socialdemócrata, siguió a la facción bolchevique que encabezaba Lenin.
Fue un militante activo y perseguido hasta el triunfo de la Revolución bolchevique de 1917, época de la que procede su sobrenombre de Stalin («hombre de acero»). La lealtad a Lenin y la falta de ideas propias le permitieron ascender en la burocracia del partido (rebautizado como Partido Comunista), hasta llegar a secretario general en 1922.

Stalin emprendió entonces una pugna con Trotski por la sucesión de Lenin que, ya muy enfermo, moriría en 1924. Aunque el líder de la Revolución había indicado su preferencia por Trotski (pues consideraba a Stalin «demasiado cruel»), Stalin maniobró aprovechando su control sobre la información y sobre el aparato del Partido, aliándose con Zinoviev y Kamenev hasta imponerse a Trotski. La lucha por el poder se disfrazó de argumentos ideológicos, defendiendo cada bando una estrategia para consolidar el régimen comunista: la construcción del socialismo en un solo país (Stalin) contra la revolución permanente a escala mundial (Trotski).
Para Stalin lo esencial era la ambición de poder, pues una vez que eliminó a Trotski (al que mandó al exilio en 1929 y luego hizo asesinar en 1940), se desembarazó también del ala «izquierda» del partido (Zinoviev y Kamenev, ejecutados en 1936) y del ala «derecha» (Bujarin y Rikov, ejecutados en 1938) e instauró una sangrienta dictadura personal, apropiándose de las ideas políticas que habían sostenido sus rivales.
Stalin gobernó la Unión Soviética de forma tiránica desde los años treinta hasta su muerte, implantando el régimen más totalitario que haya existido jamás; pero también hay que atribuirle a él la realización del proyecto socioeconómico comunista en Rusia, la extensión de su modelo a otros países vecinos y la conversión de la URSS en una gran potencia.
Radicalizando las tendencias autoritarias presentes entre los bolcheviques desde la Revolución, acabó de eliminar del proyecto marxista-leninista todo rastro de ideas democráticas o emancipadoras: anuló todas las libertades, negó el más mínimo pluralismo y aterrorizó a la población instaurando un régimen policial. Dispuesto a eliminar no sólo a los discrepantes o sospechosos, sino a todo aquel que pudiera poseer algún prestigio o influencia propia, lanzó sucesivas purgas contra sus compañeros comunistas, que diezmaron el partido, eliminando a la plana mayor de la Revolución.
Con la misma violencia impuso la colectivización forzosa de la agricultura, hizo exterminar o trasladar a pueblos enteros como castigo o para solucionar problemas de minorías nacionales, y sometió todo el sistema productivo a la estricta disciplina de una planificación central obligatoria. Con inmensas pérdidas humanas consiguió, sin embargo, un crecimiento económico espectacular, mediante los planes quinquenales: en ellos se daba prioridad a una industrialización acelerada, basada en el desarrollo de los sectores energéticos y la industria pesada, a costa de sacrificar el bienestar de la población (sometida a durísimas condiciones de trabajo y a grandes privaciones en materia de consumo).
La represión impedía que se expresara el malestar de la población, apenas compensada con la mejora de los servicios estatales de transporte, sanidad y educación. A este precio consiguió Stalin convertir a la Unión Soviética en una gran potencia, capaz de ganar la Segunda Guerra Mundial (1939-45) y de compartir la hegemonía con los Estados Unidos en el orden bipolar posterior.
Stalin fue un político ambicioso y realista, movido por consideraciones de poder y no por ideales revolucionarios. Este maquiavelismo fue más palpable en su política exterior, donde la causa del socialismo quedó sistemáticamente postergada a los intereses nacionales de Rusia (convirtiendo a los partidos comunistas extranjeros en meros instrumentos de la política exterior soviética).
No tuvo reparos en firmar un pacto de no agresión con la Alemania nazi para asegurarse la tranquilidad en sus fronteras, el reparto de Polonia y la anexión de Estonia, Letonia y Lituania (Pacto Germano-Soviético de 1939). A pesar de todo, Hitler invadió la URSS, arrastrando a Stalin a la guerra en 1941. Stalin movilizó eficazmente las energías del país apelando a sus sentimientos nacionalistas (proclamó la Gran Guerra Patriótica): organizó la evacuación de la industria de las regiones occidentales hacia los Urales, adoptando una estrategia de «tierra quemada». Con ayuda del clima, de las grandes distancias y de la lucha guerrillera de los partisanos, debilitó a los alemanes hasta recuperarse y pasar a la contraofensiva a partir de la batalla de Stalingrado (1942-43). Después el avance ruso fue arrollador hasta llegar más allá de Berlín.
Reforzado por la victoria, Stalin negoció con los aliados (Estados Unidos y Gran Bretaña) el orden internacional de la posguerra (Conferencias de Yalta y Postdam, 1945), obteniendo el reconocimiento de la URSS como gran potencia (con derecho de veto en la ONU, por ejemplo). Los aliados tuvieron que aceptar la influencia soviética en Europa central y occidental, donde Stalin estableció un cordón de «Repúblicas populares» satélites de la URSS.
Stalin mantuvo la inercia de la guerra, retrasando la desmovilización de su ejército hasta el momento en que pudo disponer de armas atómicas (1953) y fomentando la extensión del comunismo a países en los que existieran movimientos revolucionarios autóctonos (como Grecia, Turquía, China, Corea.). La resistencia norteamericana a sus planes dio lugar a la «guerra fría», clima de tensión bipolar a escala mundial entre un bloque comunista y un bloque occidental capitalista, que perduraría hasta la desaparición de la URSS.

Discurso político



Tras la muerte de Lenin, Stalin se unió a Grígori Zinóviev y a Kámenev para, los tres juntos, gobernar el país. Con esos aliados temporales, Stalin actuó contra su gran rival Trotski, principal candidato para suceder a Lenin y cuya teoría de la revolución permanente contrastaba con la opinión del triunvirato que defendía ‘la construcción del socialismo en un sólo país’. Una vez eliminada la amenaza de Trotski, Stalin giró de nuevo, alineándose con Nikolái Bujarin y Alexéi Ivánovich Ríkov en contra de sus antiguos compañeros. En respuesta, Trotski, Zinóviev y Kámenev desafiaron la autoridad de Stalin al considerase como la ‘oposición de izquierdas’. Stalin venció a todos sus rivales gracias a una hábil manipulación y utilización de los órganos del partido y del Estado, y en 1929, ya había consolidado su posición como reconocido sucesor de Lenin y reforzado su poder como líder único de la Unión Soviética.
Ante el descenso de la productividad agraria a finales de la década de 1920, Stalin reaccionó con el abandono de la NEP (Nueva Política Económica) y el inicio en 1929 de un programa de colectivización acelerada, dirigida contra los kulaks (campesinos propietarios). Millones de kulaks fueron deportados y miles de ellos murieron durante la aplicación de esta política que fue especialmente dura en regiones como Ucrania. El proceso de industrialización desarrollado durante la década de 1930 tuvo mucho más éxito. Elevó a la atrasada URSS al nivel de otras potencias industriales.
A mediados de la década de 1930 Stalin inició una gran campaña de terror político. Las purgas, los arrestos y las deportaciones a los campos de trabajo afectaron a gran parte de la población de la URSS. Sus antiguos rivales, Zinóviev, Kámenev y Bujarin admitieron durante una serie de juicios multitudinarios y con muy pocas garantías las acusaciones de crímenes contra el Estado y fueron condenados a muerte. Un número indeterminado de dirigentes del partido y del Ejército desaparecieron durante este periodo, lo que despejó el camino a una nueva generación en la que se encontraban futuros dirigentes como Nikita Jruschov y Leonid Brezhnev. La dictadura del proletariado se había convertido en la dictadura de la burocracia del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) y del propio Stalin; el temor inspirado por la policía secreta política formaba parte esencial del régimen.
Stalin ha pasado de ser considerado un mito del socialismo internacional a estar incluido en la nómina de dictadores irracionales del siglo XX. No en vano se conoce como estalinismo al régimen político caracterizado por el rígido autoritarismo comunista. Tres años después de su muerte, el XX Congreso del PCUS denunció a Stalin y comenzó el denominado proceso de desestalinización.

Relevancia historica

Cronología: Stalin

AÑO/ ACONTECIMIENTO.
1879
Nace el 21 de diciembre, en Gori (Georgia).
1899
Ingresa en el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso. Expulsado del seminario ortodoxo de Tbilisi.
1902
Detenido por agitador revolucionario, es exiliado poco después a Siberia, de donde escapa en 1904.
1912
Lenin le nombra miembro del Comité Central del partido.
1913
Deportado, de nuevo, a Siberia.
1917
Tras el inicio de la revolución en febrero, regresa a San Petersburgo. Participa en el triunfo de la Revolución de Octubre.
1919
Designado comisario del pueblo para el Control del Estado.
1922
Se convierte en secretario general del Partido Comunista.
1924
Fallece Lenin. Inicia su ascenso al liderazgo absoluto en la Unión Soviética.
1928
Establece el primero de los planes quinquenales que sustituirán a la Nueva Política Económica de Lenin.
1929
Comienza el programa de colectivización acelerada.
1934
Se incrementa la aplicación de la política de eliminación física de sus adversarios políticos: las famosas, cruentas y numerosas purgas estalinistas.
1939
Firma del Pacto Germano-soviético. Comienza la II Guerra Mundial.
1941
Las tropas alemanas invaden la Unión Soviética.
1942-1943
Los soviéticos detienen el avance alemán al vencer en la denominada batalla de Stalingrado. Participa en la Conferencia de Teherán.
1945
Obtiene de los aliados vencedores el reconocimiento de una esfera de influencia soviética en la Europa del Este, tras asistir a las conferencias de Yalta y Potsdam.
1953
Fallece el 5 de marzo, en Moscú.



Mientras estudiaba teología, Stalin leyó, entre otras obras, Das Kapital (El Capital) de Karl Marx y pronto adoptó el marxismo ruso como forma de pensamiento. Fue expulsado del seminario en diciembre de 1899, días antes de cumplir 20 años de edad.
Se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata Ruso en 1899 y actuó como propagandista entre los trabajadores de los ferrocarriles de Tbilisi. La policía le detuvo en 1902. Arrestado en Batum, estuvo más de un año en prisión antes de ser exiliado a Siberia, de donde escapó en 1904. Fue la primera de las ocho detenciones que sufrió bajo el régimen zarista.
Durante los últimos años del régimen zarista (1905-1917) Stalin apoyó siempre a la facción bolchevique del partido, pero su contribución fue más pragmática que teórica. Así, en 1907, ayudó a organizar un atraco a un banco de Tbilisi para ‘expropiar’ sumas de dinero. Lenin le nombró en 1912 miembro del Comité Central del partido. Al año siguiente, editó, por poco tiempo, el recién creado periódico del partido, Pravda (Verdad) y, a petición de Lenin, escribió su primera gran obra, El marxismo y la cuestión nacional. Sin embargo, antes de que se publicara (1914), fue deportado a Siberia.
Tras la revolución de marzo de 1917 (febrero según el calendario juliano), Stalin regresó a San Petersburgo, donde reanudó la publicación de Pravda. Junto a Liev Kámenev, controló las decisiones del partido en la capital antes del regreso de Lenin en abril. Ambos propugnaron una política de moderación y cooperación con el gobierno provisional.

Dada su categoría de bolchevique experto en nacionalismo, Lenin le escogió como comisario del pueblo para las Nacionalidades tras la revolución de noviembre (octubre según el calendario juliano). Junto a Yákov Mijáilovich Sverdlov y Liev Trotski, asesoró a Lenin durante los primeros y difíciles momentos de la guerra civil que siguió a la Revolución Rusa. Stalin participó en esa guerra como comandante en varios frentes. Reforzó su posición en el seno del partido por su obstinado trabajo de organización y dedicación a las tareas administrativas del mismo. Fue comisario del pueblo para el Control del Estado entre los años 1919 y 1923, y, lo más importante, se convirtió en secretario general del partido en 1922. Desde entonces surgieron las diferencias de opinión con Lenin, el cual en su testamento político aconsejó el cese como secretario general de Stalin, por lo que éste ocultó dicho documento.

Critica: el gran totalitarista , Stalin



En nuestro mundo actual, en donde abundan los liberales y el libre pensamiento, es tal cual como se dice a si mismo, libre, es inconcebible pensar en una dictadura o tiranía totalitaria, en cambio en los inicios del siglo pasado esto era algo normal, nos referimos a que cada día surgían nuevos dictadores, pero destacaremos a uno entre ellos, “STALIN” el hombre de hierro

Stalin fue uno de los más sangrientos dictadores de todo un siglo, por eso muchos lo odian y aborrecen, incluso algunos comunistas insaciables lo odian por usar como consigna de lucha las banderas del comunismo, siendo que siempre reino como un dictador totalitario. Si queremos encontrar una respuesta a todas estas actitudes de Stalin, debemos remontarnos a su niñez.

Stalin fue hijo de un padre alcohólico, el cual siempre golpeaba a su madre , e incluso al mismo Stalin, en general la familia de Stalin fue de campesinos que no gozaban de las comodidades de las clases mas adineradas de Rusia, es en este punto en donde se forja la mentalidad fría y calculadora de Stalin.
Poco a poco fue encontrando apoyos en las cuales asirse para lograr subir escalones en la política imperante, como medio de asenso social, fue así como llego a ser secretario del partido comunista, teniendo ganada la confianza de sus pares, como Lenin y Trotsky

A la muerte de Lenin, Stalin se encargò de que los comunicados de este nunca llegaran a saberse, ya que estos decían que Stalin no era un hombre bueno para el gobierno, “era muy ambicioso”

Si apreciamos todo el panorama que se presento luego de este suceso, se verà claramente como Stalin ocupo todas las herramientas, ya sea políticas y militares, para mantener su poder, de esto es que los altos derramamientos de sangre de la época significaran un alto descontento del pueblo con Stalin

En conclusión, podemos decir que Stalin se caracterizò por el genio frió y calculador, que saco adelante a Rusia, a pesar de los derramamientos de sangre, este es el mayor aspecto positivo de Stalin, haber convertido a Rusia en una potencia mundial en todo sentido, por ello Stalin es tan renombrado en el mundo, pero nunca debemos olvidar, que la ambición de un hombre acabò con mucho, y que solo si la ambición es guiada con libertad podrá ser justa

Para nosotros Stalin no es ni digno de admirar ni de tomar como ídolo, ya que por causa de sus crímenes el comunismo a sido marcado, a causa de su ambición muchos murieron , lo cual para mi es inconcebible, ni aunque mis principios fueran otro creería en otro dictador tan parecido al que por un tiempo nos gobernó, me refiero al Ex-general Pinochet, pero al final , que màs da si ambos están muertos , solo son ceniza en el viento. Por ahora, solo hay que vivir y crecer en torno a la igualdad y a la libertad, conceptos que ni Stalin ni Pinochet conocieron.

Conclusión



En conclusión podemos decir que el gran totalitarista Stalin fue un ente muy importante en el proceso de industrialización y de surgimiento de Rusia como potencia durante el siglo xx, en base a la industrialización de las granja , la extensión de los horarios de trabajo, y el aumento de la población pobre de Rusia, aunque en el camino allá tenido que acabar con muchos hombres que intentaron acabar con su gobierno, como Trotsky o Kirov, la creación de obscuras redes de información de Rusia( servicio secreto ruso) todo esto fue parte del tan grande y oscuro gobierno de Stalin

Hemos a prendido lo importante de este gobierno, sus repercusiones en el futuro, ya sea por la formación de estados satélites alrededor del mundo, que marcaron un panorama mundial a mediados del pasado siglo xx, con la expansión del comunismo por América la tina, generando un bumm de estados revolucionarios, que incluso a los mismos chilenos nos toco vivir, o de los conflictos que marcaron la historia, como la guerra fría.
Todos estos problemas que aquejaron al mundo son producto de las políticas que posicionaron a Rusia como la gran potencia comunista del mundo, políticas que fueron producto del hombre de hierro, el más duro y obstinado del siglo xx, Stalin



A continuación procederé a responder las preguntas de la hipótesis.
Con respecto a la pregunta ¿era realmente Stalin un dictador tanto o más rígido y cruel que sus contemporáneos practicantes de ideologías nocivas y ultra nacionalistas? , podemos decir, que si, en verdad fue un dictador totalmente duro y frió como gobernante, ya que, trato duramente a toda la población de Rusia en los procesos de industrialización, obligándolos a horarios extensos y asfixiantes, también ocupo muchas ideologías nacionalista, que supuestamente se basaban en el bienestar de Rusia, por tanto, podemos decir que Stalin tubo en si un gobierno totalitario, por lo cual, paso a ser un gran dictador del siglo xx.


Por otro lado, la pregunta planteada de si ¿realizo algún cambio a la política de Lenin, truncando así la utopía comunista?, si, ya que , cambio la NEP por una economía basada en los procesos de industrialización llevados a un limite que rallaba en lo inhumano, sometiendo a el proletariado a extensos horarios de trabajo, también, y en mayor relevancia , Stalin mancho la idea del comunismo como tal, ya que debido a sus “supuesta políticas comunista” mancho severamente el modo en que el mundo veía el comunismo , por tanto , acabo con el sueño de todo un pueblo , del pueblo marxista, que aspiraba al bienestar del mundo.